Amigos taurinos:
Arrancó la feria taurina de Cali, con una novillada de Don Antonio José González y herederos, cumpliendo a cabalidad con lo que debe ser un festejo para la Plaza de Cañaveralejo. Quienes conocemos esta ganadería santacoloma, procedencia de Buendía y ahora mezclada con un poco de Murube y ver la bella lámina de al menos cinco de sus novillos, aunado a su buen comportamiento para los de a pié, nos lleva a la sana y certera conclusión que los ganaderos González Rincón se encumbran al difícil sendero del éxito taurino. Contamos con la presencia de un gran taurino español en esta feria, Don José Luis García Vásquez, quien fue el timbalero de La Plaza de Toros de las Ventas por mas de 40 años, el cual nos ilustra con su sabiduría y anécdotas.
Confesamos que poco compartimos que estos caballeros vallecaucanos, buscando tamaño y tal vez nobleza, mas no bravura, hubiesen mezclado esta grandiosa sangre brava con lo murubeño, pero lo interesante es que los dos que tuvieron esa mezcla no perdieron su belleza, su fenotipo, pues aquella ganadería manizaleña, tan apetecida por los toreros,muchos de sus toros son zancones, acarnerados, cornicortos y de muy fea lámina, así embistan como maquinitas del "va y viene". Como ejemplo recordamos un toro lidiado por el maestro César Rincón en Manizales de nombre "Patas Agrias", toro feo, zancudo, altote, de bastas hechuras, al cual sin embargo Rincón entendió a la perfección y le armó una notable faena que aún recordamos, por ser el, el REY de las distancias....
El primero, armonioso ejemplar, cárdeno entrepelado, bien hecho tanto de esqueleto como de defensas, el mexicano Campos lo toreó bien de capote, primero como cosa extraña por gaoneras y luego por verónicas, recargó en el caballo, persiguió en banderillas y en la muleta el mexicano estuvo aseado, centrado, hizo lo correcto sin abusar de la demagogia, trazó muletazos por naturales y derechazos buenos, el novillo ''rascaba "en exceso, fue ese su pecado, pero cuando se decidía se delizaba de forma sublime. No tuvo el fondo suficiente, entró a matar el azteca y lo tumbó de certero espadazo que le valió una merecida oreja. En su segundo novillo, mas claro, negro amurubado, alto pero bien conformado, se dejó en varas, muy noble en la muleta, fue bien toreado, con pases fundamentales y cambiados por la espalda. Buen sabor dejó el mexicano Brandon Campos, siempre bien colocado, buscando el toreo serio, de frente y firme. Corta otra oreja, con un pinchazo y una entera.
El español Juan Miguel, no hizo mal las cosas, pero adolece de toreo fino, cumple a secas y tuvo dos novillos buenos, para haberse lucido mas claramente. Quedó en deuda con Cali.
El novillero colombiano Andrés Bedoya no estuvo bien, en su primero un gran salentuno, negro ibarreño, siempre al hilo, no expuso, el novillo le ayudó y el dando el pasito atrás, sin cargar la suerte. Sabemos que está verde, q las oportunidades son escasas, por lo que ha debido arriesgar mas si quiere seguir en una carrera tan dura y competida. En su segundo mas de lo mismo, este novillo grandulón, fue el que menos fondo tuvo, sin ser malo y el tampoco anduvo pulido con el. Duro es decirlo, pero estuvo por debajo de sus dos oponentes.
Va nuestra enhorabuena para estos honrados, esmerados, esforzados ganaderos, que se merecen que sus TOROS y sus NOVILLOS les cumplan, les embistan, se destaquen, pues han luchado contra todo, el discurrir del toro de lidia y mas en Colombia es una lotería y no solo se arriesga tiempo, dinero, trabajo, sino en ocasiones, también la vida. Las empresas de Colombia tienen aquí una ganadería interesante para confeccionar carteles a futuro.
Para Don Antonio José y para sus hijos nuestro reconocimiento, su ganado ha cumplido, algunos con demasiada nobleza, ninguno miró al torero y ojalá nunca vayan a peder aquel picantico colomeño tan necesario para el sentir del buen aficionado y para diferenciarse del Domecq comercial que ha invadido el campo bravo de España y casi todas las ganaderías de la América Hispana.
Taurino Saludo
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