Amigos taurinos:
Cuando se quiere recuperar la importancia de una feria taurina, lo primero que se debe procurar es presentar toros con edad, cuajo y trapío! Y hoy desafortunadamente la corrida de Las Ventas bajo notoriamente de presentación con respecto a la de Juan Bernardo y muy atrás de Mondoñedo; como aficionados no entendemos porqué la empresa y la junta técnica, que venían tan bien en este menester, aceptaron aprobar una corrida que deja muchas dudas al buen aficionado, en razón a si cumplía con los requisitos mínimos de edad y seriedad por delante.
De los seis toros enviados por el señor Rincón, dos se destacaron por su nobleza y toreabilidad, para usar una palabra de invención de su propietario. El primero, gran toro, no muy armado, El Fandi no lo dejó castigar casi en varas, sus banderillas fueron vistosas, mas no bien colocadas o ejecutadas y en la muleta logró dos tandas variadas, de aceptable factura, con un toro que pedía una mejor muleta, de mas temple y menos marginalidad, era tan boyante este ejemplar que le vimos planear y hacer "el avión". El toro es estoqueado en la boca de la puerta de arrastre y cuando cae con estocada defectuosa y desprendida, la gente no pidió la oreja y los caballos rapidamente arrastran el ejemplar, ocasionando después una gran bronca a la Presidencia, la cual ha estado acertada desde el inicio de La Feria. En el segundo, toro de menor calidad, tampoco es castigado con dureza en varas y el granadino intenta cumplir en la muleta con pases de todas las facturas. El ejemplar de las Ventas en el último tercio se duele de una pata, uno de sus cascos se parte o resiente, volviendo a aquel problema que tiene esta ganadería de falta de fósforo, calcio, selenio y otros elementos fundamentales.en sus suelos. Un sector entendido del público pidió la devolución, asi fuese un poco tarde, pues un toro lisiado NO merece seguir en el ruedo, pero el señor Ilián no hizo caso. El Fandi, en su afán populachero y buscando siempre el aplauso fácil "le hace faena" a ese animal en mal estado, logrando muy poco, fuera de rodillazos pueblerinos y brincos lastimosos.Se tira a matar y deja una estocada que basta y el presidente, sintiéndose tal vez presionado por la bronca de que fue objeto en el toro anterior, concede una innecesaria e inmerecida oreja que nos averguenza como aficionados.
Manzanares vino a Cali, gracias a la magnífica gestión de un gran taurino, el cual preocupado por la decadencia protuberante de las temporadas anteriores de Cañaveralejo, convence por su amistad al alicantino y regresa a Cali después de tres intentos fallidos de la administración anterior. Su primer toro no es nada del otro mundo, le pegan poco y en la muleta a base de mucho esfuerzo para que el toro , falto de fuerza, siguiera su muleta, logra una tanda de muletazos por el izquierdo a media altura que fueron bellísimos, como para confeccionar un cartel de toros. El toro se apagó pronto y tuvimos que aceptar que regresara a finiquitar con la espada rapidamente. En su segundo el toro mejor hecho de la corrida y el mas TORO, sin ser el de la embestida mas clara inicialmente, lo enganchó en su muleta parsimoniosamente, citando bien colocado y con una suavidad propia de un artista de facultades. Sus tandas fueron buenas, no excelentes, comparadas con lo que le hemos visto a este espada que tiene una plástica innegable. Sin embargo creemos que cumplió las espectativas y la afición de Cali se lo agradeció; el presidente le otorgó dos orejas, posiblemente por su espadazo, bien ejecutado y en todo lo alto, el cual tumbó al toro en 11 segundos...! Y le dió la vuelta al ruedo al toro, sin que nadie la pidiera y menos el animal la mereciera. Fue un toro bueno, solo eso, pero no de vuelta al ruedo.
Cuando se quiere recuperar la importancia de una feria taurina, lo primero que se debe procurar es presentar toros con edad, cuajo y trapío! Y hoy desafortunadamente la corrida de Las Ventas bajo notoriamente de presentación con respecto a la de Juan Bernardo y muy atrás de Mondoñedo; como aficionados no entendemos porqué la empresa y la junta técnica, que venían tan bien en este menester, aceptaron aprobar una corrida que deja muchas dudas al buen aficionado, en razón a si cumplía con los requisitos mínimos de edad y seriedad por delante.
De los seis toros enviados por el señor Rincón, dos se destacaron por su nobleza y toreabilidad, para usar una palabra de invención de su propietario. El primero, gran toro, no muy armado, El Fandi no lo dejó castigar casi en varas, sus banderillas fueron vistosas, mas no bien colocadas o ejecutadas y en la muleta logró dos tandas variadas, de aceptable factura, con un toro que pedía una mejor muleta, de mas temple y menos marginalidad, era tan boyante este ejemplar que le vimos planear y hacer "el avión". El toro es estoqueado en la boca de la puerta de arrastre y cuando cae con estocada defectuosa y desprendida, la gente no pidió la oreja y los caballos rapidamente arrastran el ejemplar, ocasionando después una gran bronca a la Presidencia, la cual ha estado acertada desde el inicio de La Feria. En el segundo, toro de menor calidad, tampoco es castigado con dureza en varas y el granadino intenta cumplir en la muleta con pases de todas las facturas. El ejemplar de las Ventas en el último tercio se duele de una pata, uno de sus cascos se parte o resiente, volviendo a aquel problema que tiene esta ganadería de falta de fósforo, calcio, selenio y otros elementos fundamentales.en sus suelos. Un sector entendido del público pidió la devolución, asi fuese un poco tarde, pues un toro lisiado NO merece seguir en el ruedo, pero el señor Ilián no hizo caso. El Fandi, en su afán populachero y buscando siempre el aplauso fácil "le hace faena" a ese animal en mal estado, logrando muy poco, fuera de rodillazos pueblerinos y brincos lastimosos.Se tira a matar y deja una estocada que basta y el presidente, sintiéndose tal vez presionado por la bronca de que fue objeto en el toro anterior, concede una innecesaria e inmerecida oreja que nos averguenza como aficionados.
Manzanares vino a Cali, gracias a la magnífica gestión de un gran taurino, el cual preocupado por la decadencia protuberante de las temporadas anteriores de Cañaveralejo, convence por su amistad al alicantino y regresa a Cali después de tres intentos fallidos de la administración anterior. Su primer toro no es nada del otro mundo, le pegan poco y en la muleta a base de mucho esfuerzo para que el toro , falto de fuerza, siguiera su muleta, logra una tanda de muletazos por el izquierdo a media altura que fueron bellísimos, como para confeccionar un cartel de toros. El toro se apagó pronto y tuvimos que aceptar que regresara a finiquitar con la espada rapidamente. En su segundo el toro mejor hecho de la corrida y el mas TORO, sin ser el de la embestida mas clara inicialmente, lo enganchó en su muleta parsimoniosamente, citando bien colocado y con una suavidad propia de un artista de facultades. Sus tandas fueron buenas, no excelentes, comparadas con lo que le hemos visto a este espada que tiene una plástica innegable. Sin embargo creemos que cumplió las espectativas y la afición de Cali se lo agradeció; el presidente le otorgó dos orejas, posiblemente por su espadazo, bien ejecutado y en todo lo alto, el cual tumbó al toro en 11 segundos...! Y le dió la vuelta al ruedo al toro, sin que nadie la pidiera y menos el animal la mereciera. Fue un toro bueno, solo eso, pero no de vuelta al ruedo.
El paisano Bolivar, se fue silenciado, pues su lote fue el menos propicio. Ambos toros ayudaron poco, no pasaban y el ofreciendo voluntad no pudo acoplarse, ni tempoco emocionar. Hoy no lo culpamos, la suerte no estuvo con el.
No es aceptable que la junta técnica haya pasado o aprobado esta corrida, la cual demerita el esfuerzo que se ha venido haciendo desde hace meses y que la noble afición de Cali agradece y destaca.
Taurino abrazo para todos,
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