A veces se sale de la plaza con un dolor sui generis, inclusive inexplicable. Ver como una novillada tan bien presentada, ejemplares bien rematados, desplazandose sin regateos, en general noble, a excepción de uno y ver como hubo tres novillos regresados al corral vivos, crispan hasta el mas laxo de los asistentes a Cañaveralejo.
Del rejoneador es mejor no hablar mucho, aunque sacó bonitos caballos toreros, eso no es óbice para que le digamos que este arte es difícil y que no pudo con su compromiso y que lo tendrá muy comprometido en el futuro cercano.
El novillero Alzate al cuel le correspondió un novillo de bella lámina, que se dejó y colaboró siempre, el espada que le vimos técnica y placeo, no puede seguir pensando que los triunfos en el toreo se logran sin "romperse ni mancharse", todo lo contrario si se quiere seguir en esto tiene que exponer mucho mas ! Toreaba sin gota de alma novilleril, como si ya estuviese conforme y despegadísimo. Era increíble verlo, estamos seguros dejó ir un novillo para armar un triunfo serio y puede no volverlo a tener o a palpar. Una pena.
Hubo dos noviillos muy importantes , tanto por su bella lámina, hermosas defensas, pelearon muy bien en varas, lo que demostró su bravura y tuvieron fondo en la muleta. Fueron el segundo y el quinto. Los novilleros no estuvieron a la altura, a lo mejor solo ponerse ante ellos ya era importante, pero uno siempre quiere que en estas novilladas salga un nuevo prospecto, como ya lo vimos el sábado pasado con el novillero venezolano Colombo, quien afortunadamente volverá el 22 a nuestra plaza.
Los que nos dejamos llevar por el arrebato del toreo estético le vimos al novillero Vega, de Choachi, algunos muletazos con personalidad y original postura, a pesar de que abusa de las poses. Que tiene atisbos de pellizco es un hecho, pero no le vimos coherencia en la faena y mucho menos orden. Sin embargo podría a base de torear mas y con un buen mentor aprovechar esos atributos que posee y plasmarlos en su haber, para ver si descolla en este difícil oficio.
Don Kike Alvarez, ganadero honesto, al cual le ha tocado bien difícil por decir las cosas como son , en un ambiente de rencores y peleas que duraron décadas, debe sentirse hoy MUY SATISFECHO, sus ejemplares han dejado muy en alto su hierro; qué novillada tan juiciosa, tan bonita, tan bien rematada. Y lo mejor MUY interesante para el aficionado y cómo se dejó para los de a pié. Que no pudieron con ella los toreros, es una cosa bien diferente!!!....
Un saludo muy taurino para todos,
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